EL TREN A LAS NUBES ENTRE LOS MÁS ALTOS DEL MUNDO
Un reciente ranking elaborado por El Periódico destacó al Tren a las Nubes, en Argentina, como el cuarto tren más alto del mundo, un honor que refuerza su estatus como una de las atracciones turísticas más icónicas del país.
Este ferrocarril, que alcanza los 4220 metros sobre el nivel del mar, recorre 217 kilómetros entre la ciudad de Salta y el Viaducto La Polvorilla, cerca de San Antonio de los Cobres. Inicialmente inaugurado en 1940 como parte del Ferrocarril General Manuel Belgrano, tenía como objetivo transportar mercancías entre Argentina y Chile. Sin embargo, su imponente recorrido por la puna andina lo convirtió en una atracción turística desde la década de 1970.
El viaje, que dura entre 10 y 12 horas, permite a los pasajeros disfrutar de la majestuosidad del paisaje, atravesando 29 puentes, 21 túneles y 13 viaductos, además de impresionantes subidas en espiral diseñadas para sortear las pronunciadas pendientes de la región. Equipado con tanques de oxígeno y asistencia médica, el tren también ofrece servicios de guía, comida y venta de artesanías locales, acercando a los viajeros a las tradiciones de las comunidades originarias, como los kollas.
El primer lugar del listado lo ocupa el tren Qinghai-Tibet de China, que alcanza los 5072 metros al cruzar el Paso Tanggula. En segundo lugar, se encuentra el Ferrocarril Central Andino de Perú, que llega a los 4829 metros en Ticlio. El tercer puesto es para el Manitou Pikes Peak, en Estados Unidos, que alcanza los 4302 metros en Colorado, ofreciendo vistas panorámicas de las Montañas Rocosas.
Por detrás del Tren a las Nubes, cierra el top cinco el tren europeo que llega a los 3454 metros en la estación Jungfraujoch, en Suiza. Este recorrido permite admirar los Alpes y el glaciar Aletsch, el más largo de Europa.
El Tren a las Nubes continúa atrayendo a miles de turistas cada año, consolidándose como una joya del turismo de aventura y cultural en Argentina. Su inclusión en este prestigioso ranking no solo destaca su relevancia a nivel mundial, sino también su importancia como símbolo de la ingeniería y el patrimonio natural del país.