ESTECO: LA MITICA CIUDAD DEL SIGLO XVI DESCUBIERTA EN SALTA VE LA LUZ POR PRIMERA VEZ
La ciudad de Esteco tuvo dos localizaciones, soportó el embate de los indígenas y se convirtió en un pueblo fantasma hasta su desaparición. Esteco I se fundó en 1566 cerca de El Vencido en El Quebrachal y se trasladó, en 1609, cerca de Río Piedras. Esta nueva ciudad es la que se conoce, desde la investigación arqueológica, como Esteco II. Este asentamiento estuvo desde 1609 a 1692.
El primer traslado ocurrió por problemas en la construcción de las casas, ubicadas cerca del río Salado. También, un cambio en el circuito del Camino Real alejó el poblado de esa ruta. Lo mismo ocurrió con Esteco II, cuando se cambió el trayecto de los mercaderes hacia el este del poblado.
Desde el 24 de octubre el Museo de Antropología de Salta ofrece una muestra de los restos encontrados en los yacimientos arqueológicos, mientras se sigue en la búsqueda de más información sobre la legendaria Esteco. El recorrido se puede hacer en forma virtual, a través de las redes sociales del establecimiento.
En las cuentas de Facebook e Instagram del museo, se pueden escuchar las charlas de Julia Simioli, antropóloga de La Plata, quien organizó el guion de la presentación de la muestra.
Leonardo Mercado, director del museo, manifestó que es la primera vez que se exhibe este material arqueológico del sitio sobre el que los investigadores trabajan desde principios del año 2000. Además, lograron recuperar algunas piezas que estaban en la Ciudad de Buenos Aires que fueron sometidas a diversos análisis. "La muestra está lista, tanto para hacer un recorrido virtual como presencial cuando abramos al público", informó.
La presentación de los restos de Esteco cuenta con 60 piezas completas y otros fragmentos. Los profesionales que estuvieron a cargo de la organización y de la presentación, destacaron que se pueden ver una gran diversidad de objetos que fueron usados diariamente por los habitantes de la ciudad.
Entre los objetos recuperados de Esteco hay piezas que tienen una antigüedad de 400 años como cerámica indígena de Santiago del Estero, candelabros españoles, mayólicas sevillanas, y hasta porcelana china que llegó a América traída por los colonizadores.