Las flores de Lapacho comienzan a cubrir las calles
Antes de que broten sus hojas, el Lapacho (Handroanthus) ofrece un espectáculo visual cada vez más común en la región oeste de la provincia de Santa Fe producto de las campañas de forestación de esta especie en las zonas urbanas. Existen de diversos colores, como el amarillo, blanco y violeta, pero el de flores rosadas es el más recurrente, comenzando la floración los primeros días del mes de septiembre y perdurando incluso hasta noviembre.
El Lapacho es un árbol originario de América y por eso se adapta tan bien a nuestro suelo; el de flores rosadas es típico de Argentina y existen variaciones que dan flores blancas y violetas, mientras que el amarillo proviene del Brasil. Su madera es extremadamente dura y difícil de trabajar, siendo utilizada en estructuras expuestas a la intemperie debido a su impermeabilidad. Además posee propiedades medicinales, siendo utilizada su corteza para tratar los cálculos renales y biliares. De sus hojas se extrae una sustancia cicatrizante conocida como Lapachol, recomendada para curar quemaduras y todo tipo de heridas rápidamente.
Las flores del Lapacho no solo ofrecen un gran espectáculo visual en el cielo sino también en el suelo, dejando una vistosa alfombra que al ir acumulándose puede generar algunos problemas en las ciudades ya que al descomponerse se convierte en un manto obscuro y resbaloso. A pesar de encontrarse en peligro de extinción debido al desmonte de la agricultura, muchas poblaciones de nuestra región han decidido plantar estos ejemplares en las calles y sus accesos, dando al visitante una colorida bienvenida de primavera.